Dios tiene su voluntad.
Toda su criatura
también tiene la voluntad propia.
La de los animales es el instinto relacionado con su supervivencia,
el hombre y los ángeles tienen la voluntad libre.
Dios no interviene en el uso de la voluntad libre
ni exige la determinación de un uso particular.
Sin embargo, juzga por el uso de la voluntad libre.
Pero Dios
redime de la responsabilidad del uso equivocado
para los que se arrepienten.
Así que hemos de recibir el perdón de Dios
con el arrepentimiento por nuestro pecado.
El arrepentimiento
es la gracia de Dios.
Necesitamos arrepentirnos
para poder tener la experiencia y la ayuda del Espíritu Santo.
Todo lo que necesitamos en la vida espiritual
es la ayuda del Espíritu Santo.
Así que
necesitamos aprender humildemente del Espíritu Santo.
◎El Espíritu Santo
no ayuda a los que tienen mucho qué jactarse.
Seamos humildes.
◎El Espíritu santo
nos da la sabiduría
que enseña hasta lo más profundo de Dios.
◎Nosotros
no aprendemos de la ley
sino del Espíritu Santo.
※¡Que mi espíritu aprenda del Espíritu Santo!
¡Que mi espíritu esté lleno del Espíritu Santo!
¡Que mi espíritu esté lleno del Espíritu Santo!