Dios
es la vida
y es la fuente de la vida.
Es decir, es espíritu vivificante.
El hombre es un ser espiritual,
también es la vida;
sin embargo, es alma viviente (1Corintios 15:45).
Por eso,
el hombre no puede vivir solo sino con Dios (Juan 15:5).
Dios nos da
y nosotros confesamos lo que recibimos de Dios
para que no se corte la relación entre Dios y nosotros.
Por eso Dios envía a su Hijo a este mundo,
para ayudar la debilidad del hombre.
Así que
el hombre debe tener comunión con Dios
para recibir la ayuda de Dios, es decir su vida.
Sea quien sea,
sin ser hijo de Dios
no puede recibir la vida como propia, la vida que Dios da.
Hay que obedecer para recibir la vida.
◎ La fe
es obedecer
la voz de Dios.
◎ La fe
es recibir la vida
que está en la voz de Dios.
◎ El hombre no puede dar su propia vida,
pero podemos compartir la vida que Dios nos dio,
eso es evangelizar.
※ ¡Que mi espíritu crea en Jesús y reciba la vida de Dios!
El Espíritu testifica la vida de Dios que está en nosotros,
así que tengan la vida de Dios y compártanla.