Dios
es la vida.
La vida está en la sangre.
Dios
mostró la redención del pecado a los israelitas
por la sangre de los animales, aunque los gentiles se perdían.
Dios le hizo a los israelitas
untar la sangre del cordero
en el dintel y los postes de sus casas.
Esto fue para discernir entre los egipcios y los israelitas (Ex 12:13).
Y es modelo de llamar los espíritus a la iglesia desde el mundo,
cuando llegara el tiempo.
Que la iglesia derramara sangre
en el desierto
es parábola del nuevo pacto,
mediante el cual mostró lo que iba a acontecer.
Israel
creyó que confesando e imponiendo la mano sobre la cabeza del animal,
su pecado pasaba al animal.
Finalmente el pecado y la maldad de Israel fueron redimidos
con el sacrificio del animal e Israel fue liberado.
◎ Jesús
es el cordero de Dios que vino en carne
y redimió el pecado del hombre.
◎ Los ángeles
no tienen carne, por eso no pueden pedir
que la sangre pueda quitar su pecado.
◎ Tan solo por la sangre
se puede ser redimido del pecado.
La sangre de Jesús es el poder para el hombre.
※ ¡Qué mi espíritu
beba la sangre de Jesús
y reciba la vida de Dios!