Dios
es tres personas en una.
Solo
el Espíritu Santo lo testifica.
Lo recibimos
por la fe, creemos que Jesús es el Hijo de Dios.
Por eso,
nuestra fe no es misticismo
que se basa en sentimientos y razones, ni en el propio pensamiento
sino que es conforme a la voluntad de Dios.
Dios
envía el Espíritu Santo
cuando Jesús está en nosotros.
Lo que Dios
espera
es la fe, es decir la justicia de Dios.
Dios busca su justicia en nosotros,
cuando su sangre está en nosotros.
Creemos que Jesús nació de una virgen;
creemos que el nombre de Jesús es el nombre de Dios
y creemos que Jesús es el Cristo, el Dios que vino en carne.
◎ Cristo
quiere decir ‘el enviado’.
Él vino para dar su vida (Mateo 20:28).
◎ Conforme a la profecía
Él nació de una virgen en Belén, murió crucificado en Jerusalén,
resucitó y ascendió al cielo.
◎ Dios reveló su voluntad
en la Biblia
para que creamos que Jesús es Dios que vino en forma de hombre (Jn 20:31).
※ ¡Que mi espíritu esté lleno del Espíritu Santo!
Seamos testigos de Jesús
con los dones que recibimos.