Dios
es amor.
Lo reconocemos por el hecho
de que envió a su unigénito Hijo al mundo.
Pero
este mundo lo mató colgándolo en la cruz.
Así el mundo recibió a Dios.
Esta fue la artimaña del diablo que quiso hacer olvidarlo por medio de la cruz.
Sin embargo, Jesús envió el Espíritu Santo
para hacer recordar al Dios que vino en forma de hombre.
La fe
es testificar por el Espíritu Santo
que Jesús es el Cristo y el Hijo de Dios (Jn 15:26).
Y solo los que han recibido el Espíritu Santo
pueden dar testimonio en favor de Él con todo el corazón (Jn15:27).
Son ellos quienes oyen la voz de la sangre
y se congregan para cumplir el anhelo del Señor en su cuerpo en la tierra.
Es la iglesia del Señor.
La cual debe estar conmovida por el Espíritu Santo.
Es el anhelo deseado del Señor.
Los que están llenos del Espíritu Santo son verdaderos miembros de la iglesia.
◎ Sin la plenitud del Espíritu Santo
no podemos ser santos cristianos.
Comencemos de nuevo la vida de fe por el Espíritu Santo.
◎ Dios
quiere que seamos testigos de Jesús
tan solo por el Espíritu Santo.
◎ El Señor dijo
que no se apartarán de Jerusalén hasta que reciban el Espíritu Santo.
Así que tomen una pausa y reciban el Espíritu Santo.
※ ¡Que mi espíritu anhele al Espíritu Santo!
Estemos llenos del Espíritu Santo.
Seamos propiedad del Espíritu Santo.