La Raíz Fuerte De La Fe Y El Diezmo

(Malaquías 3:7-12)

Dios es el creador
Él es el dueño de su creación
y administra todas las cosas visibles e invisibles.
Y
Dios le dio todo al hombre para que trabaje (Génesis 1:28).
Así que
el hombre es el mayordomo que cuida la herencia de Dios.
A la vez, Dios reconoce generosamente todo trabajo del hombre.
La Biblia nos enseña que Dios reconoce el trabajo del tiempo de la carne
aún de los que tienen el espíritu maldecido (Gn. 3:19; Mateo 5:45)
Por eso,
aunque alguien haya recibido la promesa de Dios,
si no trabaja, no puede tener su paga.
Los salvos perezosos en el tiempo de carne, viven pobres.
Y los incrédulos laboriosos pueden ser ricos en el tiempo de la carne.
Sin embargo, las riquezas de los incrédulos
ante los ojos de Dios son como cenizas ante un soplo (Lc 12:16-21)
Los cristianos
anhelan a Dios en el tiempo de la carne
y tienen la vida eterna aún después de su tiempo de la carne.
Por eso, Dios nos dice: reciban la bendición en el tiempo de la carne.

 

◎  Dios que le dio el amor y la bendición a Abraham
es nuestro Dios.
Nosotros también los podemos recibir.

 

◎  Dios
quiere que recibamos su poder en Cristo.
Él es la paz y la bendición que Dios nos da.

 

◎  El que tiene el derecho de poseer,
recibe respuesta de su oración
Y Dios lo guía.

 

※   El diezmo es la raíz fuerte de mi fe.
Los árboles con raíz fuerte vencen toda dificultad.
¡Que mi espíritu tenga la raíz fuerte de la fe que puede cumplir con su diezmo!



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