Dios
es el único creador.
En el principio
Él creó todas las cosas.
Creer todo esto es la fe.
Como el mundo
es de Dios,
Él puede hacer conforme a su voluntad.
Él impulsó a Israel al desierto
para enseñarlos cómo vivir conforme a la voluntad de Dios (Dt 8:3).
Lo que Dios no admite,
ya sea riqueza, su ser o su espíritu,
no puede ser de su propiedad.
El derecho de poseer,
no es que se tenga y se desvanezca en un momento dado,
sino es poder poseer para siempre.
No entregar ni acumular lo que es la propiedad de los cielos,
es la tacañería a Dios,
y es también porque no es su propiedad, por eso un día pierde todo y muere.
Dios
preserva el espíritu que es de su propiedad por el Espíritu Santo.
◎ El espíritu que no es su propiedad
sufrirá
bajo la autoridad del diablo.
◎ La riqueza que no es su propiedad
será
arrebatada por este mundo.
◎ La fe
es el poder de entregarle a Dios
su espíritu, su ser y su riqueza.
※ Que su espíritu no muestre tacañería ante el Señor.
Tengan el derecho de poseer viviendo como la casa de Obed edom,
conforme la voluntad de Dios.