Dios
creó el mundo por el Verbo.
El Verbo de Dios
era con Dios desde el principio.
El Verbo
era Dios (Juan 1:1).
Y
en el Verbo estaba la vida,
que se manifestó por la luz ante los hombres.
La luz puede ver el espíritu del hombre,
y su alma (Hebreos 4:12).
Si la palabra de Dios está en nosotros,
la promesa de Dios y la vida que están en la palabra está con nosotros,
podemos recibir la ayuda de Dios.
Dios ordena la bendición de la vida eterna
por su palabra (Salmos 133:3)
y envía su palabra para sanarnos
y rescatarnos de la ruina (Salmos 107:20).
En la palabra de Dios
está el mandato de Dios.
Así que todas las cosas deben obedecer a la palabra de Dios.
◎ La fe es experimentar el poder de Dios
por la palabra.
La palabra es igual ayer, hoy y para siempre.
◎ La palabra de Dios
no es solo oír
sino es poder que nos hace obedecer y actuar con eficiencia.
◎ El que oye la palabra, la obedece y la pone en práctica.
El que la pone en práctica
experimenta las señales.
※ Que mi espíritu oiga la palabra, la obedezca y la ponga en práctica.
Seguir estos tres principios de la fe
es la verdadera fe de los cristianos.